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¡Hola!
Hoy te traigo tres notas que describen el momento tenso que está viviendo la inteligencia artificial. Primero: OpenAI, la empresa que detonó todo este movimiento, está atravesando su primera crisis real. Un memo interno confirma que el liderazgo ya no es seguro… y que Google le acaba de arrebatar la punta.
Luego: Google anunció algo que, si lo logra, va a redefinir completamente cómo usamos la IA. Un salto 1000X en potencia de cómputo. No es marketing. Es ingeniería pura al servicio de una nueva generación de modelos. Y para rematar: Meta acaba de entrar al negocio de la electricidad para asegurar energía suficiente para sus modelos. Sí, así de hambrienta es la IA actual.
Porque tu uso de IA debe evolucionar. Las herramientas que sobrevivan serán las que te ahorren dinero y tiempo. Las demás desaparecerán. Es el momento de elegir IA que realmente aporte valor.
Porque esto acelera la llegada de una IA que no solo responde: trabaja por ti. Más potencia → menos espera → tareas completas hechas por IA → menor costo operativo para todos.
Porque cada avance de IA depende de electricidad real. Si las grandes tecnológicas empiezan a competir por energía como las industrias pesadas, eso impactará tarifas, disponibilidad y cómo usamos la IA en nuestro día a día.
